Si bien es el gran anhelo de muchas personas, lo cierto es que, para algunos, las razones para viajar al Tíbet no están del todo claras. Es por ello que en esta entrega pretendemos poner en evidencia al menos unos cuantos de los motivos por los que este recóndito lugar ubicado al suroeste de China definitivamente es uno de los preferidos por viajeros de todo el mundo.
Rico en cultura y en misticismo, el Tíbet es casi que un mundo aparte donde la espiritualidad es la gran protagonista, a esto por supuesto se le suman los espectaculares paisajes y el encuentro frente a frente con recorridos exóticos que es sinónimo de magia y de una especie de despertar de los sentidos.
Motivos para viajar al Tíbet
- Aire limpio: el hecho de encontrarse a uno 4.000 metros sobre el nivel del mar, le permite la altura suficiente para que el aire que allí se respira sea muchísimo más puro.
- El sonido de los mantras: en los diferentes monasterios a los que se puede acceder, es propio que en ciertos momentos del día, algunas personas se reúnan para entonar mantras. Esta sensación es definitivamente abrumadora y si se quiere sobrecogedora, casi que hipnótica.
- Tener de cerca el Everest: basta simplemente con observar esta maravilla de la naturaleza para disponer de una imagen mental que jamás se olvida.
- La concentración de budistas: la religión es algo que se vive por todos los rincones, pero, asimismo, corresponde a una de las mejores muestras de la riqueza cultural que llega a poseer el hombre.