Quentin Taratino es conocido por sus películas violentas, las referencias, los guiños, los homenajes al cine de Kung fu y a las películas del tipo Espagueti Western. Pero también por ser uno de los directores y guionistas que más se preocupan por el uso del lenguaje y el arte de actuar.
Y podría resultar cuando menos curioso que el director de una película con tanta pelea como Kill Bill (volumen 1 y 2) esté preocupado por la palabra, la belleza del lenguaje y la actuación. Que vamos, si son películas de kung fu.
Quentin Tarantino quería ser escritor
El punto es que no debería resultarnos extraño está fascinación de Quentin Taratino por el lenguaje. Resulta que de chico quería ser escritor y todo lo aprendido del oficio lo traslado al mundo del cine.
¿Cómo sabemos que Quentin es un apasionado del lenguaje?
Fácil. Hay muchos elementos que así lo indican.
El primero son los diálogos largos.
Es que las películas de Tarantino tienen dos cosas: violencia y diálogos extensos como pocas.
Por ejemplo: La escena inicial del film bastardos sin gloria es un dialogo de aproximadamente media hora. Sí, treinta minutos de conversa pura y dura y además en otros idiomas.
Muchos especialistas sugieren que bastardos sin gloria es una película que más allá de la segunda guerra mundial y la cacería de nazis todo gira siempre entorno al lenguaje y el idioma. Además señalan que en ninguna otra guerra estuvo tan presente el elemento de los idiomas.