El concepto de vírgenes juradas tiene su origen en Albania, específicamente en el código Kanum (conjunto de leyes y normativas a seguir al pie de la letra por todos los clanes que lo secundaban). Cabe mencionar que este era extremadamente favorecedor para los hombres y otorgaba la mayoría de los derechos a este género.
Vírgenes juradas son aquellas mujeres que renunciaron a su sexualidad prometiendo castidad eterna para conquistar y merecer el honor de ser hombre, vestirse como ellos, usar armas y tener ciertos lujos masculinos como por ejemplo el tabaco y el alcohol que eran prohibidos para las mujeres.
Orígenes de esta tradición
Se desconoce si se inició esta tradición por necesidad social de las mujeres, quienes debían renunciar a su género para asumir la identidad social de un hombre. En Albania, convertirse en virgen jurada era el equivalente a ser elevada a la categoría de hombre, con todos sus derechos.
A lo largo de la historia, hubo en algún momento vírgenes juradas en Serbia y Montenegro, sin embargo, hoy en día solo las hay en Albania y Kosovo. En Albania solo se practica en algunos poblados del norte y ha desaparecido por completo de los territorios de Bosnia o Dalmacia.
Razones para convertirse en vírgenes juradas
La conversión de estas mujeres no tiene absolutamente nada que ver con razones religiosas ni políticas. Tiene que ver con el hecho de que dentro de este tipo de sociedades, la mayoría de los derechos y lujos eran exclusivos para hombres y el ser mujer resulta poco conveniente.
Por ejemplo, las riquezas familiares son heredables solo por hombres y a las mujeres se les considera propiedad de los hombres y no se les permite fumar, beber alcohol, usar reloj, votar, comprar tierras, entrar a ciertos lugares ni desempeñar determinados oficios o profesiones. Estas mujeres una vez que se convertían, eran aceptadas e integradas en la sociedad y se consideraba que su ofrecimiento de castidad eterna era un sacrificio adorable.
Estas vírgenes juradas nada tienen que ver con la concepción que se le ha atribuido a esta figura dentro de la religión e iglesia y mientras la Virgen María en sus advocaciones representa un modelo de obediencia y castidad, como lo son la Virgen de Fátima, Virgen de Guadalupe o Virgen de Coromoto, estas mujeres constituyen un intento o necesidad social de lograr la igualdad y equidad de géneros.