Es algo muy fácil de detectar, cuando te realizas una buena limpieza bucal presentas las siguientes características:
- Los dientes están limpios y no hay rastros de restos de comida.
- Las encías tienen un color rosado.
- Los dientes presentan un color agradable.
- aliento es fresco.
En cambio cuando no estás haciendo bien el trabajo o no lo estás haciendo realmente los problemas pueden ser cada vez mayores si no le das una solución rara. Las encías tienden a sangrar y ser muy sensibles con los alimentos muy fríos o calientes y duelen al cepillarte o durante el uso del hilo dental, los dientes presentan un color muy amarillento y el mal aliento sobre todo. La presencia del mal aliento constante es el mayor de los problemas y debería de ser tratado con un especialista.
Pasos para tener una buena higiene
Lo ideal es cepillarse diariamente con crema y enjuague bucal, es mejor a tener que pagar por curar una enfermedad que saldría mucho más costosa.
Uso del cepillo
Pasar el cepillo de arriba abajo como dice la propaganda de Colgate, además de eso también hay que pasar el cepillo por la parte exterior e interior de los dientes con movimientos hacia atrás.
Enjuague
Lavarse los dientes con agua después del cepillado no es recomendado por la razón de que cuando pasas agua por la encía y los dientes la capa protectora que crea la crema hace que se pierde causando en algunos casos sensibilidad. Por esa razón la crema es espumosa y es donde salen todos los desperdicios que se alojan en la boca.
Hilo dental
Cuando eres de los que usa el hilo dental para dejar aun más limpia tu boca tienes que tener mucho cuidado a la hora de usarlo, debes de seguir con delicadeza la forma de los dientes y tener total cuidado con la encía porque se puede romper si haces un movimiento rustico.
Como último consejo se debe de asistir periódicamente a un especialista de la dentadura y estar seguro de que el trabajo que has hecho es correcto.