La importancia y las razones por las cuales debemos de rezar al Espíritu Santo, son un tema que no todas las personas tienen completamente claro. Algo ligeramente curioso si se toma en cuenta que es algo relativamente sencillo para lo cual existe suficiente información en Internet, al alcance de todo el público. A ello hay que sumarle la popularidad de la oración ven espíritu santo entre la población cristiana. Lo cual resulta ligeramente contraproducente.
Ahora bien, más allá de este desconocimiento, en caso de que estés aquí, esto se puede deber probablemente a que desconoces el motivo por el cual debemos rezar al Espíritu Santo. Para comprender esto es indispensable comprender que se trata de la tercera persona en la Santísima Trinidad, lo que a su vez significa que es la presencia de Dios mismo, manifestándose a través de la fuerza divina.
Rezar al Espíritu Santo de acuerdo a la Biblia
De acuerdo a la Biblia, rezar al Espíritu Santo es importante porque es él quien se encarga de orientar el camino de María para que pudiera lograr materializar los planes de Dios. Gracias a esto fue posible que Jesús viniera el mundo, un hecho de una clara importancia sublime para cualquier cristiano. Además de que es mencionado en el credo.
Así mismo, es necesario reiterar el hecho de que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, la cual se manifiesta como la fuerza de Dios, lo que lo convierte en su presencia misma. Debido a ello actúa como santificador, dador de vida y de ánimos a la Iglesia y a las almas. Sin que esto implique una separación con el Padre y el Hijo.
Por otra parte, se sabe que la función de la tercera persona de la Santísima Trinidad actúa sobre nosotros mismos, permitiéndonos comprender las revelaciones de Dios, para posteriormente aceptarlas, sentirlas y ejecutarlas. Razón por la cual debe ser también considerado como un regalo divino para todos los hijos de Dios.
Oración
Orienta nuestra fe y ven Espíritu Santo,
Padre de todos nosotros
enaltece de fuerza
y llena de luz nuestros pasos
para sortear el obscuro pecado.
aléjanos del vacío,
protege con tu manto sagrado
y anega con tus siete dones
la sequedad de nuestros corazones
cuando atraviesen las tormentas.
En nuestro espíritu. Amén.