Si bien es cierto que las moscas son vectores de enfermedades tanto infecciosas, como bacterianas, también cumplen una importante labor mientras completan su ciclo vital.
De hecho, el papel que juegan las moscas en la naturaleza va mucho más allá, pasando de reciclar la materia orgánica de un determinado ecosistema, hasta completar el último eslabón de la cadena alimenticia.
Las distintas funciones de las moscas en el medio ambiente
En el inmenso mundo de los insectos, las moscas constituyen el grupo de los dípteros, en otras palabras, aquellos que tienen dos alas.
Al ser parte de los insectos voladores y llevar un estilo de vida sumamente activo, estos pequeños animales cumplen funciones en el proceso de polinización.
Sin embargo, esta última particularidad, no es precisamente su papel principal en el medio ambiente, ya que su labor primordial es descomponer la materia orgánica.
En este sentido, contribuyen al “saneamiento de la naturaleza”, ya que se nutren de cadáveres, alimentos en estado de descomposición o incluso, desechos orgánicos (heces).
Además, algunas especies de moscas son controladores naturales de plagas molestas, como por ejemplo, los ácaros, los chinches y los pulgones.
Por otra parte, se encuentran en un lado distinto de la cadena alimenticia, pues son el plato principal de diversas criaturas: aves, anfibios y roedores.
Daños y enfermedades que ocasionan
A pesar de su enorme utilidad para la naturaleza, la forma de vida de las moscas, las convierte en peligrosos vectores de enfermedades.
Todo ello se debe a que la mayoría de estos insectos, se desarrollan en la basura, carne putrefacta y excrementos, donde adquieren cientos de bacterias.
Es así como se convierten en el transporte ideal para los gérmenes, los cuales comúnmente dejan sobre nuestra comida al posarse sobre ella.
De esta manera, son las principales responsables de la adquisición de lombrices y parásitos estomacales, el cólera, la disentería, el tracoma, fiebre tifoidea y salmonelosis.
También causan infecciones oculares al punto de generar conjuntivitis, y además ocasionan infestaciones cutáneas, es decir, miasis, una invasión de larvas en la piel.
Por otro lado, existen especies tales como las conocidas moscas de la fruta, que son consideradas una plaga problemática para los agricultores.
¿Cómo alejar a los dípteros de nuestro hogar?
Las moscas poseen un olfato desarrollado a partir de unas sedas ubicadas en sus patas y el cuerpo, con las cuales perciben olores y sabores.
Por ello, son sensibles a los olores, un factor importante, ya que las podemos alejar con otros aromas fuertes, como lavanda, limón y clavos de olor, vinagre, vodka, entre otros.
Los insecticidas también funcionan, al igual que los mosquiteros y, por supuesto, sacar la basura constantemente, a la par de una limpieza absoluta en casa.