Entre los diferentes lugares curiosos que hacen parte del planeta Tierra, una isla tropical llamada Aogashima llama bastante la atención por estar situada en medio de lo que corresponde al cráter de un antiguo volcán, que al ya no estar activo permitió que este terreno pudiese ser empleado para tal fin.
Ubicada a unos 360 kilómetros de Tokio, este sitio al que muchos se refieren como «el mundo perdido», es ahora el hogar de alrededor de unas 200 personas solamente, sin embargo, la adecuación de rutas aptas para el senderismo y actividades turísticas en general, ha conseguido que sea un sitio bastante popular y recomendado para visitar.
¿Qué hacer en Aogashima?
El acceso al denominado pueblo dentro de un volcán, solo puede llevarse a cabo bien sea en barco o en helicóptero. Aguas termales para tomar agradables baños, las instalaciones de una fábrica productora de sal, cascadas y acantilados para observar o para aquellos aventureros que no temen escalar.
Existen varios caminos debidamente habilitados para acercarse a un volcán y por supuesto callejuelas para adentrarse un poco en lo que viene siendo la vida local. Cabe señalar que la oferta hotelera se encuentra muy bien organizada y además existen varias alternativas para deleitar el paladar con las preparaciones más auténticas de la zona. Si bien está rodeada por todas partes de mar, no existen playas habilitadas para los visitantes, de manera que esta actividad no hace parte de las alternativas para pasar el tiempo; lo que si es más que seguro, es las vistas que tendrás son incomparables.