La madera es uno de los materiales o materia prima más utilizados en la fabricación de muebles, objetos ornamentales, obras de arte y en la construcción de diversas estructuras. De allí que sean tan común la presencia de diversos objetos de madera en el hogar y evitar el carcoma madera.
Las características de la madera varían según sea la especie del árbol del cual provenga y de las condiciones de crecimiento del mismo. Su resistencia, densidad y elasticidad varían de un tipo a otro. Se compone de carbono, oxigeno, hidrogeno, nitrógeno y otros elementos.
Maderas manufacturadas
En la actualidad, el mercado ofrece algunos derivados de la madera que constituyen una alternativa más accesible y económica. Entre ellos tenemos:
Conglomerados o aglomerados
Se obtienen a partir de la mezcla de virutas o serrín, encoladas y a presión. Son fabricados de diferentes tipos dependiendo del tamaño de sus partículas, de su distribución por todo el tablero y del tipo de adhesivo empleado en su fabricación. Generalmente se emplean maderas blandas por la facilidad de trabajarlas ya que resulta mucho más sencillo prensarlas.
Se les considera materiales estables y de consistencia uniforme. Son de superficies lisas y aptas como base para enchapados. Son relativamente frágiles y tienen menor resistencia a la tracción que los contrachapados gracias a sus capas superpuestas perpendicularmente que le dan más aguante.
Se usan para la elaboración de variados tipos de muebles con finalidades funcionales o artísticas.
Contrachapado
Para contrarrestar las distorsiones de la madera a causa de los movimientos de contracción y dilatación, se construyen los contrachapados mediante la colocación de capas con fibras transversalmente unas sobre las otras de modo alterno y con pegamento. Existen de varios tipos de acuerdo a su calidad. Existen las chapas que son láminas delgadas de madera que se obtienen mediante la laminación de un bloque de chapas a partir del borde del bloque, a través de capas prensadas juntas.
Fibras
Los tableros de fibra se elaboran a partir de las maderas que han sido reducidas a sus elementos fibrosos más básicos para después reconstituirlas para la formación de un material más estable y homogéneo. Se elaboran de diversas densidades, dependiendo de la presión aplicada y el aglutinante que se use durante su fabricación.
Hay fundamentalmente dos tipos: de alta densidad y de densidad media. Los primeros utilizan aglutinantes presentes en la misma madera y los segundos, agentes químicos ajenos a la madera.