Aprender un idioma extra es un objetivo bastante necesario que suele causar un poco de prevención, pues lo cierto es que en la etapa adulta este proceso puede demandar una mayor cantidad de esfuerzo que si se efectuara por ejemplo en la infancia. Es por ello que la ciencia, ha emitido una serie de consideraciones al respecto, donde intenta hacer claridad sobre los idiomas más fáciles y difíciles de aprender, información que sirve para tomar una decisión respecto a ese conocimiento que se encuentra esperando por ti.
El referente para la extracción de estos datos no es otro que el idioma inglés, veamos entonces algunas sugerencias a tomar en cuenta.
Los idiomas sencillos de aprender
En este sentido, el inglés, el francés y el italiano son los que llevan la delantera gracias a que comparten estructuras sintácticas con el inglés, algo que de alguna manera ayuda para que no sean tan ajenos del todo y sea más fluida la inmersión.
El ruso, el serbio y el hindú se ubican en un punto medio de dificultad debido a que se empiezan a salir un poco de las bases del inglés.
Idiomas difíciles de aprender según la ciencia
Como es de intuirse, idiomas como el árabe, japonés, chino y coreano equivalen a los retos de mayores dimensiones además de contar con caracteres extremadamente distintos, incluso incorporan sistemas de lectura completamente distintos a los que estamos acostumbrados.
Adicionalmente, demanda el modular el tono de voz para ajustarse con toda precisión a su esencia.